Carlos Centeno (cuento)

Yo lo conocí a Carlos Centeno, siempre fue un flaco piola, hasta que tuvo ese problema con la policía. O por lo menos es lo que recuerdo. Salíamos con los chicos, del barrio, los sábados por la noche a la kermesse de la loca melina, que buena que estaba. El otro día me la cruce en la estación de servicio, esta vieja, demacrada, pero mantiene esa sonrisa característica. La mire de lejos, estaba con unos anteojos ridículos, como era su costumbre, siempre ridícula. Pero vuelvo al tema, si Carlos Centeno era un flaco en quien confiar, se notaba a lo lejos que guardaba un secreto. También me entere que estuvo, después del lio con la policía, entrando y saliendo de alcohólicos anónimos, pero eso según las malas lenguas, yo con mis propios ojos no lo vi, son cosas que escuche. Nunca entendí su desprecio por la policía, la vida humana no valía nada para él, recuerdo ese asalto que transmitieron casi en vivo desde la radio, el atraco al banco Pellusi e Hijos, del que se escapo por un pelo, mientras que sus cómplices fueron abatidos, repito, eso es lo que se dijo, algunos deslizaron hasta que el vendió a los compañeros, para salvar su pellejo. Ahora que lo pienso mejor, no fue un hombre sin problemas de polleras, siempre fue de andar picoteando a varias mujeres, también por eso fue el problema con la policía, o por lo menos es lo que dicen las malas lenguas. Siempre supimos, muy en el fondo de nuestro ser, que el “negro” Carlos Centeno era un gran hombre. Áspero, rudo, violento, de esos hombres para tomar en serio, con los cuales no se jodia, en fin, un fulano de nadie. Que no respondía ni a la más mínima imposición social, las estructuras caían ante su paso arrollador. Sí, me acuerdo, alguna vez, verlo pegándole al policía de la garita de mi esquina, por haberle pedido fuego. Siempre fue de armas llevar, y viene a mi mente ese día lo tuvieron que sacar los otros cuatro policías que llegaron en el patrullero, pegaba como si en vez de manos tuviera piedras. Creo que fue para esa fecha que no lo vimos más, por un tiempo. Todos creíamos que había estado preso o algo por el estilo, pero no. Yo me sorprendí cuando pase por la plaza Vinetti, ese día caluroso de verano. Verlo así, como para la ocasión, peinado, vestido, arreglado, me sorprendió, menos aun que la situación que se desarrollaba en ese momento. El “negro” Carlos Centeno, y no según lo que decían las malas lenguas, porque lo vi con mis propios ojos, se había transformado en un traba, de poca monta, estaba con un vestido rosa, tacos altos, y una carterita diminuta. Grande fue mi desilusión, además, al saber cuánto cobraba.

Vidente (Cuento)

Cuando Juan Precario Sanchez, también conocido como pai Milton da Souza, High Consultor Reik Hans Stolck y posteriormente como el conde Rashikimoik, comenzó a percibir diferentes realidades, visiones futuras, místicas, decidió entregar su vida a la predicción de sucesos que podrían modificar la vida del planeta Tierra y sus habitantes. Decía el conde, como lo llamaremos de aquí en adelante, que si los altos mandos del universo querían que salve al mundo, el no era quien para negarse a dicha tarea. Comenzaron sus visiones a la edad de cinco años, como comenta brevemente en su autobiografía no autorizada “La mente es miá, el mundo también”, corría por esos años la edad de oro de los movimientos esotéricos y sectarios, mil novecientos cincuenta y tres, el veía en sus sueños a un gran maestro universal que le explicaba los sucesos futuros, después comenzó con los sueños visionarios, el maestro universal se había, según explica el conde, cansado de dar explicaciones. Tuvo su primera gran visión hecha publica por el a los ocho años, causo un profundo efecto en su familia, cuando pronostico con dos años de diferencia quien campeonaba la copa del mundo de fútbol Suiza mil novecientos cincuenta y cuatro. Poco crédito obtuvo por dicha profesia, ya que corría el año mil novecientos cincuenta y seis, y hacia dos años que había salido campeón Alemania, otro hubiera sido el cantar si pronosticaba el campeón del próximo mundial en Suecia. Dicha visión “atrasada”, no repercutió en sus visiones que cada vez se hacían mas frecuentes y nítidas. Pronostico quien sería el ganador de las elecciones municipales a desarrollarse en su localidad, si tuvo difusión este gran éxito del conde, en ese momento Juan, cuando a la luz de los hechos había acertado con un margen de dos puntos de diferencia. Sus detractores actuales expresan que al haber hecho una recorrida por la localidad preguntando por quien votaría era suficiente para semejante hazaña, los encuestadores de hoy en día no son videntes, ni nada por el estilo. Para aquella época fue un gran suceso, empezó a generar una cierta atracción su persona. El comentaba a sus seguidores que solo decía las visiones que eran positivas que las de destrucción de la especie, enfermedades horrorosas, mortalidad infantil, catástrofes climáticas y naturales, no las decía porque no le gustaba dar malas noticias. Llamándose pai Milton da Souza, decía que su guiá le dijo cambiarse el nombre, para no afectar a su familia, otros dicen que escapaba de la policía por el suceso con la menor de edad. Se mudo a Buenos Aires, comenzó acaso la primer gran secta argentina, la “Orden del Saber Limitado”, sus profecías mas resonantes en esa época fueron el cuatro a cero de Racing a Independiente del sesenta y tres, como la revelación del chango nieto del folclore en el sesenta y cinco, que dejo perplejo a amigos y ajenos, esto acrecentó su fama a nivel nacional. Partió hacia el país del norte a fundar una nueva secta y elevar su concientización, llego a Bolivia con el nombre de High Consultor Reik Hans Stolck, nadie puede explicar, como tampoco se desprende de su libro intitulado “Mis Memorias”, el por que del cambio repentino de nombre, como tampoco la disolución de su secta en Argentina que paso a llamarse “la Cosa”(o The Thing, como le gustaba decirle), y creo en ese país la “Amansa Esperitulais y Deseresbralis”secta elevada gracias a la voluntad de L'Ogtegwi Rawen Tominobi Otrora, el sagrado L'ORTO, maestro universal de las visiones misticas. En esa época se destacan varias profecías cumplidas, como que sería buscado por la policía, que sus adeptos lo defenderían, que habría golpes militares en varios países latinoamericanos, algunos con sorprendente exactitud como el argentino del veinticuatro de marzo del año setenta y seis, por lo cual fue tildado de golpista y con contactos castrenses. Nunca se le pudo comprobar acto alguno en ese sentido, como así tampoco el desfalco por el cual lo persiguió la Interpol. Sus años en Bolivia fueron fructíferos con respecto a la creciente matricula de su secta. También sus incursiones en territorio ecuatoriano con el mismo nombre, gano adeptos que se encontraban descontentos con Michele de Nostrandamius, decía que era pariente lejano del gran profeta francés, pero ninguna de sus profecías se cumplieron. L'ORTO le dijo en una iluminación, que volviera a sus raíces, a la argentina. Radicado en Tinogasta, Catamarca, bajo en nombre Conde Rashikimoik y con el fin de alejarse del bullicio y las luces de la gran ciudad, para concertar la iluminación universal, disfrutar de sus cuatro esposas y varias amantes, ya que fundamento basal de su concepción de la secta, con L'ORTO al mando. Construyo un imperio mediático y un barrio privado para sus seguidores, al cual nadie ajeno a su secta puede entrar. Es visitado por personalidades del mundo, a fin de entregar una ofrenda monetaria y que les diga que les depara L'ORTO para su vida por intermedio del conde. Hace años que no sale de su fortaleza, donde se siente iluminado por el universo. Sus profecías solo se dan a conocer por sus libros, el ultimo “profecías de L'ORTO” remiten a una vaga pero insinuada posible realidad,de la cual no se desprenden fechas lugares ni personas, pero que sus seguidores creen ver cumplir en los sucesos cotidianos. Algunas, son explicadas o intentan decir cuando se habrían cumplido, pos sus discípulos en su canal de aire. A continuación expondremos algunas profecías “cumplidas” y otras no. Cuarteta Nº 1326, Libro “L'ORTO, a donde quiero llegar”,Editado en mayo del Año 2000, Editorial del L'ORTO : “De los cielos los pájaros que vuelan, planearan. La vida como se conoce, se vera, los pájaros defecaran, cuidado donde pisas,. La mierda traerá pestilencia y zapatos sucios”. Sus seguidores le adjudican la visión de los sucesos acaecidos en el 11 de septiembre de 2001, en la ciudad de New York. Cuarteta Nº 1399, Libro “L'ORTO, a donde quiero llegar”. “la vida de papel se muestra. Del norte vendrá una realidad inesperada, la música se hará sonar y la gente no creyente sucumbirá, el poder de los que vuelan morderan la gran manzana”. Sus seguidores le adjudican dicha profecía a la película “Chicago” , ganadora del premio de oro de la academia, año 2003. Cuarteta Nº 1505, Libro “Profecías iluminadas por L'ORTO.,”Editado en mayo del Año 2005, Editorial del L'ORTO. “la vida de todo lo conocido no sera mas, se siente el estruendo del interior de la tierra, el trueno de los cielos hará mover la realidad, la historia tendrá un fin y un comienzo vendrá”. Cuarteta Nº 1507. Libro “Profecías iluminadas por L'ORTO” . “si no se cometen errores en el traspaso, pateamos en el momento justo, la realidad de river es ganar, tres a cero, con dos del nueve”

Vos (Cuento)

Siempre supiste que este momento, tarde o temprano, llegaría. Y al fin te llegó.
A nadie sorprendió este desenlace. ¿Quién, si no vos, puede mantener esta tensión?
Sabés que ellos te miran. Entre todos nosotros, sos el elegido.
El aquí y el ahora. Hasta que pite, sabés que tu estrella es la de los ganadores. El futuro dirá si te sigue guiando.
Te acomodás las medias caídas. No sos de creer en los designios del destino. Ésta es la prueba.
En el aire corre cierto rumor de gloria. Sos quien produce este resonar en la gente. Es tu nombre el que constantemente se destila.
Sentís cómo se te eriza la piel. Mirás a la gente y le respondés sólo moviendo la mano, con la palma abierta.
Te encontrás bajo esos tres palos, la soledad no aquieta. Tu hermano patea el penal. Él cumple con las intenciones de toda su gente. Sabe que la gloria la mide en pasos, doce interminables pasos.
Lo mirás con la humildad y la decisión con la que se mira a un hermano mayor. Esperás la orden de ejecución.
Internamente, el corazón te dicta para donde te tirarás, sabés de antemano que nunca te convirtió un penal.
El pelo desalineado como siempre, cae sobre tu frente, mientras ocultás la mirada perdida en la pelota. Ninguna postura en particular, sabés que esto no sirve de nada con tu oponente. No mirás nunca a tu ejecutor. Estás preparado, ningún gesto facial característico.
Agarrás la pelota entre tus manos. Mirás a tu hermano y un pensamiento te invade: los labios eran muy delgados como para llamar sonrisa a esa mueca. Volvió a mirarme sin desprecio, con triste asombro y se persignó.

El Mentira

En todo grupo de amigos siempre hay uno que falta a la verdad: la trastoca, la agranda, la transforma o, simplemente, miente. Lo peor de esta gente es que con el transcurso de los años termina creyendo en las mentiras, haciéndolas propias y a su vez, gran parte de las veces, agrandándolas.
Este es el caso de Esteban Arnulfo González, amigo entrañable del alma de tu papá, con quien pasé la parte más maravillosa de la vida, que va desde la el fin de la infancia cuando me mudé al Barrio Unión, hasta que me fui a la Universidad de La Plata, en el año 79.
Te cuento esta historia, hijo, porque sé que vos podés llegar a aprender algo con esto, ya que yo no pude o no tuve la oportunidad. Era el 72 más o menos... No, la primavera del 73. Es más: me acuerdo como si fuera hoy. Era un martes... No, un miércoles porque ese día teníamos gimnasia en la canchita del barrio. Cuando llegó Esteban estaba pálido, casi como quien ve un fantasma, justamente eso, hijo, fue lo que nos dijo:
“Vi un fantasma, Carlos, en mi casa, en el altillo”. Todos nos quedamos medio sorprendidos. Siempre escuchábamos ruidos en la casa, pero el viejo, un despostador del Frigorífico Storr, nos decía que eran ratas, que él después las mataba, por lo cual no le dimos mucha bola.
Pero hijo, Esteban tenia como un ataque de mentira. Nos decía que escuchaba hablar a su papá con las ratas. Lo loco era que ellas le contestaban, y gemían. El padre les pegaba y lloraban.
Al año siguiente, cuando habían pasado los meses y él seguía con las historias de que había visto sombras inmensas por la rendija o escuchado como gritos y súplicas, fue cuando comenzó a perder el nombre y pasó a ser “El mentira”.
Cuando se lo llevaron de vacaciones... él decía a la playa, hijo, pero el rumor era que al loquero San José, todos nos sentimos mal. Su presencia se acrecentaba más con su ausencia, otros agrandaban la historia de “El mentira”, diciendo que en la casa mataban gente y que denunciando al padre a la Justicia, “El mentira” se había condenado, que su patio era como un cementerio, que los fantasmas eran quienes hablaban con él. Nadir, su hermana, una nena hermosa de alrededor de cinco años, muy buena con todos, era conocida en el Barrio y de esto, hijo, también me tengo que hacer cargo porque yo también le decía “La mentirita”, lo cual la marcó para toda la infancia.
Cuando Esteban volvió de las “vacaciones” más tostado, como si se hubiera ido de vacaciones de verdad, la historia tuvo un parate. Pero cuando a los meses él comenzó de nuevo con el mismo argumento y no quería ir a dormir a su casa, el padre lo mandó a lo de la tía a dormir, una mujer mala como pocas. Era algo militar, no sé bien o no me acuerdo, ya no tengo la memoria de antes, hijo.
Todos decían cosas de “El mentira” y de su casa. Era como la casa embrujada del barrio y Esteban, “el poseído”. Se hacían correr diversos rumores sobre él, que tenía poderes mentales para comunicarse con el más allá, lo cual agrandaba aún sus historias. En la secundaria, nadie se juntaba con él, sólo unos pocos que hacíamos reuniones para hablar de minas, ver revistas del hermano más grande de Fístulo Castillo (eran tipo unas porno que traía de la Universidad pero que estaban escritas en otro idioma). Nos reíamos mucho con Esteban cuando las leíamos tal cual, sin entender nada.
Pero, hijo, ¿sabés una cosa? Yo a “El mentira” lo quería mucho, era un buen pibe, un buen amigo, no me acuerdo si jugaba bien al fútbol, es que ya no tengo buena memoria. Sin embargo, de algo que no me voy a olvidar: cuando fui a su casa a buscarlo y los ojos del padre me miraron y me dijo, no sin antes hacerme pasar (yo pensé lo peor, tendría unos dieciséis años), cuando el padre me miró con sus ojos vidriosos a punto de llorar y me dijo: “Lo siento, Pedro, no vas a poder jugar por un tiempo con Esteban, estás detenido, en eso dos personas aparecieron por detrás, que era por actividades subversivas, creo hijo, mi memoria ya no es tan buena, la electricidad no la trato muy bien, en ese momento creí que eran amigos, pero cuando me golpearon la cabeza entendí. Hijo, “El mentira”, Esteban Arnulfo González, vivía debajo de un centro de detención clandestino de las Fuerzas Armadas, su padre era como le decían ahí “el Carnicero”, no trabajaba cortando reses sino matando “ratas” como él decía, era Teniente del Ejército.
Luego de estar detenido catorce meses en “La Cueva” como le decían, y tratado por “el carnicero”, escuchando esos gritos, esos quejidos, el olor a sangre, el maltrato, las mutilaciones es que entendí la decisión de Esteban de ahorcarse en la Plaza Vinetti con tan sólo 18 años.
Desde esa fecha han pasado doce interminables años, sólo amenizados por el haber conocido a tu mama y el soñarte, esperarte, imaginarte. Pero al cruzarme al “carnicero” en el taxi, sí, a Jacinto González libre, recordé el hedor, los gemidos, el terror, los catorce meses. Recordé a Esteban.
Hijo mío, cuando leas estas líneas espero que me recuerdes por lo que te cuenta tu madre, la hermosa de tu madre, espero que estas líneas, cuando crezcas y seas capaz de comprender lo que pasó, te den la claridad suficiente para perdonarme. Es que sólo puedo hacer lo mismo que Esteban. Conjuntamente con ésta, dejo una carta para tu madre y otra para el Juez. Te quiere mucho, aunque no hayas nacido, y espero que sepas perdonar.


Tu papá, Pedro.
19 de marzo 1991.




*Cuento seleccionado para participar del libro “Nuevos escritores de la Lengua Hispana”, editado por editorial Nuevo Ser, año 2008.

Caballo Loco

Si, lo miro después de la explosión, todavía me encuentro a medio descuartizar, los intentos de caballo loco por hacerlo han fallado.
Lo miro desde el fondo del cráter, esta toda llena de tierra y barro su camisa blanca, que aun arremangada, deja notar que el trabajo ya casi está terminado.
Me mira con la bronca que lo inunda, y su cara solo muestra la imagen de la desesperación, de no poder terminar con esta persona.
Solo sé que pronta esta mi despedida, ya comienza a prender otro cartucho de dinamita.

Blajamiun (Cuento)

Este cuento participa del libro "los vuelos del tintero" de seleccion Dunken, otro gustito...
La leyenda celta de los Tuatha de Danann nos explica que sus dioses dividieron la tierra de Irlanda en dos mundos, según la correspondencia y merecimientos, la superficie de la tierra fue asignada a los Milesios, hijos de Mil, y el inframundo le fue otorgada a los Tuatha de Danann.
En este contexto es que nos encontramos hoy, sentados a la vera del fogón, a miles de kilómetros de donde nació la leyenda celta. Pero en esta inhóspita parte del mundo, muy al sur del ecuador. Aquí es donde la leyenda toma su verdadero significado.
Uno de los dioses de menor escala, Blajamiun, fue expulsado de Irlanda. Su traición, que no tiene precedentes en esta mitología (fiel descendiente de los Fomorianos, raza de demonios aberrantes y malvados) fue de una gravedad extrema, lo cual le causo el destierro in eternum.
Blajamiun deambulo por los confines más inhóspitos de la tierra. Buscando donde poder asentarse y continuar con su saga de hechos demoniacos.
Este humilde bosque, bajo estos mismos arboles en centurias pasadas, es donde se asentó este desterrado demonio. Hoy todavía se cuenta, y creo que es parte del folclore, sobre las andanzas de este ser sobrenatural, por los senderos que llevan al lago, o en las costas del rio. Sus maldades sin precedentes se acrecentaban en estas tierras regadas de bondad.
Solo un ser, que lo persiguió por la inmensidad de la tierra, con la humildad de los grandes y la bondad de los dioses y obtuvo la gracia de los druidas de estos lares, pudo detener a este ser demoniaco. Tras dura batalla derroto a Blajamiun, sin derramar ni una sola gota de su sangre.
Blajamiun derrotado, suplico clemencia al resto de los dioses célticos. El perdón otorgado, fue el de dejarlo encerrado en un cuerpo humano, para sufrir las penurias por los siglos de los siglos. A su vencedor, se le otorgo la gracia de la vida eterna, hasta que este decidiera ponerle fin, siendo la única forma de morir, suicidándose. La responsabilidad que le fue otorgada es la de velar por este bosque, donde fue derrotado Blajamiun en manos de Exofriont, ser mítico de los Tuata de Danann, discípulo de Angus Mc Og y aprendiz del combate de Balor “mal ojo”.
Hoy nos encontramos en este fogón, con este caldero druida, recordando la hazaña realizada hace miles de años. Este ser de oscuridad sigue rondando los bosques que nos rodean y yo, sigo aquí protegiéndolo, listo para derrotarlo una vez más.

El Siestero (cuento)

Este cuento de mi autoria, participa y es publicado en el libro "Cuentos Como Pájaros" de editorial Dunken. proximamente.

El Siestero.
Me acomodé un poco el pelo, no me gusta andar por ahí despeinado, me subí los pantalones de gimnasia, me puse una camiseta blanca para ir a hacer ejercicios.
Tengo unas pocas horas para hacer mis ejercicios diarios, si no los aprovecho no hago más nada, mi vida últimamente no está siendo muy agitada.
Me incorporo sobre la cama, una a una me pongo las zapatillas, las ato cuidadosamente como para que no se me desaten mientras hago mi rutina.
Siempre empiezo con pesas y después jugamos un picadito en la cancha de afuera, muchas veces casi nos deshidratamos porque a esta hora el sol es muy fuerte, pero son los únicos momentos de libertad que tengo para hacer lo que quiera y como quiera.
Me puse la camperita para hacer ejercicios, ya listo, salí con la mirada primero en el balcón que da contra la puerta de mi pieza, llegué, abrí la puerta y vi la luz en el final del pasillo.
Sabía que pasaba por el cuarto prohibido desde hacía unos días, cuando nos peleamos, casi siempre nos peleamos por tonteras, ésta no había sido la excepción a nuestra regla.
No quería mirar para adentro, me acercaba cada paso más, la luz apagada de la misma le daba una tonalidad hasta lúgubre a la situación.
Estaba a punto de terminar de pasarla cuando siento que agarran mi brazo y muy bruscamente me meten en la pieza. Siento que me abrazan y me dicen al oído, perdóname mi amor, vos sabes cómo soy, los celos me matan.
Sentí sus labios sobre los míos, su olor impregnaba todo mi sentido del olfato, mi ojos cerrados imaginaban todo su rostro besándome, su lengua intrépida se escabullía entre mis dientes hasta encontrarse con la mía. Se entrelazaban en un beso intenso y dulce a la vez.
La reconciliación es uno de los placeres más lindos de la relación.
Sus manos recorrían mi cuerpo, sedientas de mi piel, me acariciaban como se hace con la porcelana china, fuerte y delicadamente a la vez.
Me llevó de la mano a la cama, parado enfrente a la misma, comenzó a desvestirme, de a poco, mientras besaba todo mi cuerpo, despacio y me mordía las tetillas, mis suspiros se hacían sentir cada vez más grandes.
Desnudo de pies a cabeza, me recostó sobre la cama, de a poco comenzó a quitarse la ropa.
Su piel reflejaba la escasa luz que dejaban filtrar las cortinas de las ventanas, sus curvas se delineaban de a poco mientras la ropa se desprendía casi siendo arrancada, por sus suaves manos.
Una vez el cuerpo totalmente desnudo, su pelo caía por sus hombros y mi cuerpo reaccionaba al suyo.
Nos besamos muy apasionadamente, mientras nuestros cuerpos se mezclaban, se unían, se fundían. Los orgasmos se dejaron suceder uno a uno. Los siesteros son nuestro fuerte.
La inmensidad de la tarde se perdía en sus piernas, tan efímera como la eternidad entre beso y beso.
Nuestros cuerpos exhaustos, respiraban al unísono, con la diferencia de sonido que puede representar su cabeza recostada en mi pecho.
Pasamos un rato descansando en la cama, no podíamos recuperarnos, nuestras reconciliaciones eran fastuosas, el amor que brotaba de nuestra piel se sentía en el aire, impregnaba la habitación, el pasillo.
De a poco me empecé a incorporar en la cama, buscando mis ropas. Sus manos no me dejaban vestirme con facilidad, me puse la ropa para poder irme a hacer ejercicio. La tarde se me terminaba.
Bese sus labios varias veces, como a modo de despedida. Abrazaba y no me dejaba, me escapé como pude mientras me costaba despegarme.
Salí de la habitación, antes de cruzar la puerta miré para atrás y vi su cuerpo semidesnudo tirado en la cama saludándome, tirándome besos con sus manos.
Recorrí el pasillo hacia la luz, paso a paso desprendía mi cuerpo el aroma al amor, mi cabeza no podía pensar mucho, estaba exhausta como mi cuerpo, pero mis ejercicios los revitalizan, aunque mirando el reloj supe que no podría hacer mucho, igual quiero hacer lo que pueda.
Cuando estoy por salir ya al patio siento que por el alto parlante
- internos del pabellón catorce por favor regresar a sus celdas, la hora de recreo ha terminado-
Apure la marcha, porque si a los del catorce los entraban, me quedaban diez minutos nomas.

Berta (Cuento)

Cuento seleccionado para participar de el libro de poesias y cuentos de las provincias, Editorial Dunken. 2012. . Cuando Berta vio caer la primera carta desde el cielo, el corazón le dio un vuelco.
Josep había cumplido su promesa.
Él, “el innombrable” para la familia de Berta, le juro y perjuro que se comunicaría con ella. Traspasaría el tiempo y la distancia, con ese fin. Luego partió hacia la guerra.
Esas fueron sus últimas palabras.
Berta hasta el día de hoy, por la tarde, cuando del cielo llego su tan ansiado mensaje, vivió una vida plena en todo sentido. Se caso, formo una familia hermosa. Que la acompaña y la atiende como a una reina.
Mientras escudriñaba las letras de su amado, donde Josep, desentrañaba los artilugios que utilizo para traspasar el tiempo y el espacio. Los de ojos Berta no podían hacer otra cosa que llenarse de lágrimas, que deslizándose por sus mejillas, mojaban las palabras escritas en la carta.
Lujan, la nieta de Berta, lee en el sobre que estaba fechado, 12 de julio de 1944, sus ojos se estremecieron, -esa carta fue escrita hace casi cincuenta años- dice.
Berta, la mira condescendientemente, y le dice- mi amor el siempre fue de cumplir sus promesas-.
Continúan su camino rumbo al supermercado.
Su corazón late como hace cincuenta años no lo hace, por momentos le falta la respiración.
Lujan pregunta- ¿Cómo ha de ser posible abuela? ¿De dónde vino la carta?, Berta encogió sus hombros y le comenta -son las maravillas del amor-
Sintió recorrer un escalofrió por su cuerpo, anciano, marchito, del cual se escapa su vida prófugamente, siente una vez más la grave enfermedad que la aqueja. Su corazón late como hace años que no lo hace, fuerte y con un vigor inusitado.
Saliendo del supermercado y mientras ella empuja con dificultad el carrito de las compras, su cuerpo de a poco pierde sus fuerzas, le solicita a Lujan que lo lleve ella hasta el auto. Acomoda su ralo pelo, bajo la gorra, camina más despacio de lo normal.
Mira agradeciendo al cielo este tiempo más de vida, ve como se desprende de una nube, un destello de luz, y cae nuevamente del cielo una nueva carta. Pero esta vez sobre sus manos.
Lujan, recrea en su cara una sonrisa diminuta, porque mirando a su abuela, se da cuenta que el corazón de ella sale casi literalmente de la cavidad torácica, se le iluminan los ojos al ver a Berta abrir esta carta.
Lee y continúa caminando, casi flotando en el aire, despegando los pies del suelo y a su vez esquivando las palabras y los dichos de Josep.
Miles de palabras escucho en su vida, ninguna con tanto significado como estas, el amor expresadas en estas escasas líneas la retrotraen a su adolescencia, cuando vio partir a Josep, el amor de su vida.
Cerca del auto, se desvanece y cae al pavimento. Lujan corre a socorrerla. La incorpora y la acompaña al auto con la ayuda de un transeúnte.
Sentada en el auto, con los pies todavía en el suelo, siente cada vez más como su cuerpo pierde fuerzas, como se “despega” de este mundo. Lujan corre a comprar un agua para que tome su pastilla.
Ve, tal las hojas en otoño zarandeadas por el viento, caer un sobre cerrado, de color marron, a escasos metros del auto, esta vez no vio de donde salió. Sabe que es una carta de Josep.
Le pide al transeúnte que amablemente se quedo con ella, mientras lujan compra, que le alcance el sobre.
Ya lo tiene en sus manos temblorosas y escasas de fuerza. A lo lejos ve a lujan que corre a su encuentro. Despidio al transeúnte agradeciéndole la molestia y comienza a leer la carta.
Lujan aminora un poco la marcha, ya que la ve mejor, y su estado físico no es el optimo.
Berta, se desplomo, nuevamente, sobre la acera, esta vez ya sin vida.
Lujan llego hasta ella, la observa con una sonrisa en sus labios. Agarrada por su mano se encuentra la carta.
Lujan se sentó al lado de su abuela, llora, y saca de sus dedos la carta. La lee. Cesa de llorar, para saber que Berta está feliz.
Solo unas palabras están escritas es ese papel antiguo
- Mi amor la espera termino, te vine a buscar. Ya no vale la pena pelear, Dame tu mano y recorramos este camino de felicidad juntos en la eternidad. Tu amado Josep.

Ni una sola Lagrima (Cuento)

No voy a pensar más en vos, Julia, y espero que hagas lo mismo, no te quiero ver más, fuiste una parte importante de mi vida, pero se terminó.
Me levante del sillón del boliche, agarre mi vaso de fernet, di un último vistazo a esa persona con la cual había compartido tantas cosas.
No lo puedo creer, siendo tan franco con ella, haberla amado como la ame, que no comprenda mi situación actual. Terminamos hace un tiempo y quedamos bien.
Ella estaba de novia, el le daba todo lo que yo no pude, o era lo que me decía, porque, ella fue quien quiso terminar, porque no teníamos los mismos intereses, no compartíamos la misma visión de futuro, en definitiva, me rompió el corazón.
Yo siempre escuche “Carlos, hagamos esto o aquello”, pero en concreto nunca hicimos nada, será por problemas míos, por no poder comprometerme del todo.
Fue la mujer que más ame en toda mi vida. Con la única que imaginé formar una familia. Capaz, me falto comunicárselo, o demostrárselo, pero era el hombre, el que no puede demostrar.
No te voy a decir que no me costo sacar las fotos tuyas, o borrar los mails que me mandabas diciéndome cosas, que era el hombre de tu vida o palabras como “amor”, “mi vida”. Escuchar nuestra canción y pensar, recordar, añorar, sufrir.
Me costo mucho poder cerrar esa etapa de mi vida, tanto dolor, tristeza, a veces tanta bronca.
Ahí fue que me di cuenta de un montón de cosas, cuando estaba hundido en la mas fea de las depresiones que puede tener una persona, la del amor. Pensé muchas veces la cosas mas idiotas, que en esa situación, no parecían tan descabelladas. Rememore viejas épocas, tenia miedo de encontrarte, verte, de demostrar todo lo que sentía, muchas veces esperanza.
En esa época fue que te conocí, me caíste bien, eras un apoyo en esta situación, siempre estabas al lado mio cuando tenia esos bajones.
Me acompañaste muchas veces a hacer cosas que no te gustaban, me llevabas a fútbol para que no pierda las ganas de hacer cosas.
Le dabas color a mi vida, empezaba a vivir de nuevo. A sentirme bien, a tener proyectos, a poder lograr las cosas más imposibles, creer en mi, levantarme la autoestima, a si querés, ser una mejor persona.
Nunca creí poder amar a alguien de esta forma, a sentir las cosas que descubrí con vos, los sentimientos que por ahí, por ser hombre me costaban demostrar. La sociedad no deja que los hombres sean, o demuestren un montón de cosas. La sociedad me importa un carajo ahora, que me digan lo que me digan, que me juzguen, ellos son los que se pierden lo que siento.
El poder caminar con vos de la mano, demostrando mi amor, no me lo quita nadie.
Que me hagas el amor, como nunca creí poder hacerlo, que me toques así, sentirte, rozar tu piel, acariciarte, mimarte.
Sentirme amado, como sólo creí que pasaba en las películas, contenido, iluminado, qué más se le puede pedir. Compartir el resto de nuestra vida, jurar amor eterno, vivir un amor eterno.
Decidí contarle a Julia lo nuestro, no se que creyó ella, capaz que quería volver, se había peleado con el novio hacia poco, y me mandaba algunos mensajes de texto diciéndome cosas lindas, sin nada especial con respecto al amor.
Nos juntamos en el bar que nos habíamos conocido, ella estaba linda como siempre, es una hermosa mujer. Comencé por preguntarle como estaba, su familia, sus cosas. Me planteo volver, que me amaba que se había equivocado, que sabía que estaba de novio, pero que la deje, que yo era para ella, y ella era mi persona especial.
Le dije que había conocido al amor de mi vida, que me llenaba como nunca había pensado y quería que escuche de mi boca lo que me pasaba con Jorge, que no me juzgara como lo hace la sociedad, sino que me apoyara, si era que me quería.
No lo pudo entender, me agravio, que era un enfermo, como le podía haber hecho eso, ella se había brindado toda y que quería volver, dijo que lo deje, que sea normal. Lloraba y me prometió que de esto que me pasaba, no se iba a enterar nadie, quedaría oculto.
Bebí un trago de fernet, la mire con lastima y le dije: ni una sola lagrima derramo por vos.
Llegué a la barra, agarre a Jorge de la mano y partí a enfrentar mi futuro con la persona que amo.

La maquina de la felicidad (???)

Me senté, abrí las piernas acomodandolas sobre el taburete, espere a que las agujas penetraran en mi cerebro. La energía comenzo a fluir, sentía que de a poco penetraban un poco mas a cada vez, a cada cambio de canal.
La realidad se escurría por cada uno de los pliegos de mis lóbulos cerebrales.
Cada incursión de un nuevo producto endurecía mas mi conciencia, mis razonamientos se entrelazaban con productos ¡compre ya!, casi inmediatamente sentía las agujas abrir mi cerebro. El ruido de los huesos al romperse, me extraía momentaneamente del letargo casi hipnótico que producía la "maquina de la Felicidad".
Los Flash de realidad enlatada me sacudían un poco las piernas. Me hacian inconscientemente revisar las cortinas, persianas y puertas.
Pero ante la nueva envestida de "la maquina", mis sentidos hacían lo que estaban acostumbrados a hacer, apagarse, mis ojos llorosos preparados para el bombardeo de luces y colores, mis oidos retumbantes de placer por las explosiones musicales, sin lugar para el silencio, los sentidos agotados siquiera por la espera de la finalizacion del momento.
Siento que de a poco "la maquina de felicidad", me devuelve el color de la piel, termino la pausa, comienza de a poco a retirarse el dolor, las agujas se retrotraen.
Mi cuerpo casi zombie, siente que ya no necesita pensar más, no sentirá placer mayor que el de apagarse de a poco, untandose de sensaciones encontradas.
La maquina dicta que pensar ahora y de que reírse, puedo liberar la mente ahora y dejarme llevar a donde la maquina quiera.

Que Vida la Mia ¿no? I (Estracto de Cuento)

Me senté sobre el sillón de cuero que estaba en la sala, recosté mi cuello sobre el final del respaldo, apoye el brazo, jugué con el hielo que se movía inquieto en el vaso de whisky, con movimientos lentos lo mareaba. Muy de vez en cuando bebía un sorbo.
La ceniza del habano caía sobre la alfombra mullida.
Por la ventana se denotaba tras la transpiración del vidrio los copos de nieve que caían, que se depositaban sobre el verde césped, iluminado por partes gracias a los faroles del patio.
Sentía cada tanto el chasquido que producían las brazas al desprenderse los troncos que se quemaban en la estufa hogar.
Arriba de ella las fotos de personas que reconocía, pero que realmente no conocía.
La música ambiente elevaba mi nivel de asombro, ante la pérfida vida que llevaba, qué habré hecho yo en mis vidas anteriores para merecer esto, reflexionaba mientras dejaba deslizar el líquido bebido por mi garganta, mezclándose con el humo del habano cubano.
Sentía a lo lejos gente que murmuraba, se quejaba y se movían inquietos.
Miré para atrás y cesó todo signo de vida. Me gusta el silencio y los momentos de reflexión, volvía a mi mente, si mis acciones me llevaron a esto, tan dura puede ser la vida.
Suena el teléfono móvil de última generacion. Lo observo vibrando sobre la mesa ratona de caoba con ribetes dorados.
-Hola comisario, si soy yo, si no me das la ruta liberada chango acá hago zarpado quilombo ehh. Ponéte las pilas yuta del orto, que acá amaso a la masa, tengo a los dueños y la sirvienta. Rápido gil, ehh. Mira que me está pintando el bardo.
Deposité el aparato en la mesita. Que vida la mía ¿no?.

+ pensamientos...

Quienes no hacen nada, solo viven o transitan el camino sin ningún interés ni sobresalto, sin compromiso, sin apostar por no perder, serán un nombre en algún papel, que reseña que una vez existió alguien con esa dominación, no serán más que una lapida entre miles de un cementerio. "Porque vivir, solo cuesta vida" (PRysRR)
Quienes pelearon, en algún momento de su vida, por la creencia en utopías lejanas, los que dieron hasta los mas sagrado que un hombre puede tener, en defensa de sus sueños, deben considerarse y nombrarse como "hombres libres",y su nombre será recordado, aunque no más sea por haber vivido como tal.
Omar.

"Nos vamos a morir de todas maneras. Nos juguemos o no nos juguemos: el problema en todo caso no consiste en morirse joven, sino en haber vivido al pedo."

Francisco Paco Urondo, 1930-1976,poeta, periodista, academico y militante social. muerto en defensa de sus ideales

Realidad (unos pensamientos)

Siento que de a poco me desplazo hacia una nuve incierta de preguntas sin respuesta, mi cuerpo elevado sobre la misma se encuentra subyugado a la sensacion de vacio que brota de mis entrañas, acaso silenciadas por la aunsencia de eso llamado "sentirse amado", que produce la incontinencia de sensaciones de vacio en el alma, sera acaso la señal de la pérdida de la misma.
Algunos dicen que el alma es lo que te permite amar, ... asi que capaz estoy perdiendo, por decisiones encontradas y visiones confusas, el alma de mi vida...
(no son reflecciones de borracho, solo de un alma en pena o que debe penar acaso, solo el tiempo lo dira.)

Hasta mañana, hasta siempre....

Hasta Mañana.

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.

Mario Benedetti

Soliloquios para un loco (Cuento)

Si supiera que te veo, casi como un reflejo imperfecto de la realidad, que se me presenta casi a diario, con la vida en mis manos, ruego un ritual de apoyo a las víctimas de mi ostracismo cuasi perfecto, que la putrefacción de los sueños no nos impida ver la sola vida misma, que si de chicos nos importaba algo insignificante como disfrutar, el ojo pervertido del observador que nombra lo que quiero, lo que hago, lo juzga desde su propia conciencia, sus temores y anhelos de poder expresar y sentirse subyugado, sometido, desgarrado del placer prohibido a su casta.
Que la mística mortal, tantas veces, del deseo no se aparte de nuestros flácidos espíritus y el morbo de nuestros cuerpos corrompidos por la fraternidad de la carne, el hierro.
Solo el entendimiento del cuero sobre la piel, la viscosidad de la sangre brotando de las ideas y posándose sobre la lengua de algún mal intencionado, la eyaculación verborragia de las ideas por intermedio de cualquier cuerpo y a un solo fin, corresponde al infierno juzgarnos por nuestros miedos abyectos, desde la cúpula de las ideas retrogradas de los que se plantan por encima de la escala moral de las piedras, y con ellas te infringen estallidos sobre tu uñas, para poder influenciar y socavar la virtualidad de los sentires.
Si el martillo quemo los pastizales de mi pelo y la hoz subsana al edecán del próximo edén que prioriza la fraternidad mestiza prohibida.
La electricidad de los sentidos adormecidos por la deuda flagrante de la siesta diaria de la mente, proyectada al bien siente exultante la facilidad de la intención de la obscuridad reinante en ti.
La mano pendenciera que atraviesa el hueso facial de la expresión de dolor espiritual, no rompe la vida, la sintetiza en un alarido del vientre expandido por la fertilidad inocua del mal, que presencia el alumbramiento del celo mortal carnívoro de la opulencia de las realidades alternas.
Si pudiera saltar hasta el cielo caería en lo más profundo del infierno de la mente humana racionalizada y sincronizada a la virtualidad de la red.
Beber el néctar agrio de la opulencia pisoteando al sabroso de la anarquía de los sentidos, en variación a la indigencia espiritual del corazón desarmado de sentires pobres con respecto a uno mismo, más allá de uno mismo, por uno mismo.
El albedrio del sepulturero que ve crecer las flores por la raíz, impregnada de deseos incoloros de mentes sistematizadas por la creencia del Valhalla.
Querubines imperfectos que improcedentes ofrecen a los labios carnosos de estatuas etílicas, misiones espeluznantes de litigios imberbes de corazones vilipendiados de realidad.
Siento espacios de desconfianza estática ante palabras expresadas con tu garganta hiriente volcán de lava negra como tu espiritualidad comprada por la tv.
La fluorescencia del dolor póstumo en mi cuerpo me eriza el conocimiento del desvió en la ruta cronológica de la vida.
Que la máquina trituradora de pies que te impulsa no llega con los sesos al rió, no se desprende de tu cuerpo con rictus mortis la caricia con papel secante de vida que nos deja en el corazón. Solo veo por la inconsciencia de la retina culpable la verdadera suciedad que se presenta ante el observador carente de sentido, la estética de la maceración ideológica me hace gritar con lengua de cristal, a los cuatro jinetes desmontados, sobre poniéndome a la malintencionada masculinidad absorbente y desprendiéndose del viento: “mama te quiero mucho, gracias por todo”.

Quien supiera...

Quién supiera que su lugar en el mundo existe, quien a su vez, lo puede decir, y/0 compartirlo, se de personas que lo hacen y además de demostrar una inmensa belleza interna, demuestran una entrañable grandeza externa, en compartir "su lugar" en el mundo, del cual casi todos lo que lo visitan se han apropiado de un pedacito como propio, no soy ajeno a este sentimiento, por lo cual agradezco a Don Ismael Huenchupan, baqueano de El Manso, por la grandeza de haber permitido realizar visitas, además, de permitir que me enamorara de esos paisajes imposibles de describir, y de los cuales cada vez me asombro mas. Sabemos que ahora solo queda cuidar de este lugar con "energía especial", como escuche a otros nombrarlo, cuidar, proteger y preservar mi lugar en el mundo.
gracias Don Ismael.

De Frente (Cuento)

Si pudiera decirte esto de frente sería mucho mejor, no quiero que te preocupes, vos sabés lo que siento por vos, te lo digo seguido, capaz que hasta en demasía, pero bueno soy así, un poco pesado y absorbente, no puedo con mi ser.
Sólo sé que todo lo que expreso por teléfono o mensajito de texto es lo que sale de mi corazón, que no lo puedo ocultar, se también que muchas veces ese corazón se a entregado al cien por cien, lo han roto, maltratado y machucado, desestimado y vilipendiado, pero es tan tonto que siempre vuelve a confiar y a empezar de nuevo, la cabeza tampoco lo ayuda mucho, porque ni una pizca de razón le aporta, hasta no sé si es peor que el otro.
Tendría que al menos ponerle algunos puntos, igual este no es el motivo de esta carta, que como exprese más arriba me gustaría poder decírtelo en la cara.
Desde hace un tiempo no nos comunicamos del todo bien, siento que no me entendés o que yo no te comprendo, ya no se qué nos pasa.
Se por otra parte que tus intereses ya no son los mismos que los míos, por más que trato de convencerme, se que nuestros caminos se separan. Era sólo una cuestión de tiempo, y no es que no lo quiera pero por ahí me falta el coraje de decírtelo, así sin pelos en la lengua, como soy yo.
Lo que estas sufriendo amor, o lo que vas a sufrir, no es una represalia, no quiero que lo tomes así, ni quiero ni querré hacerte el mal.
Sólo sé que lo que me hiciste me hizo mal, subestimaste mi poder de entendimiento, creíste que no me enteraría o que sólo era una situación de la vida. Muchas veces fuiste mi sostén, mi bastón, pero esas cosas al hombre que una ama no se le hace, no después de decir te amo, no como vos me lo decías, con tanto sentimiento, que me lo creía y creía verlo en tus ojos reflejados al mirarme.
Lo sé, se lo que paso, se que por ahí no fue tu intención, o hasta te arrepentís de lo hecho, pero es eso, “está hecho”. Si había algo que me faltaba era esto, y me hubiera gustado tener los huevos para decírtelo en la cara, pero no sé como hubiera reaccionado, capaz que hasta te daba el antídoto, no sé, no me conozco tanto en profundidad, si te comunico que la comida que te di hoy en el trabajo, estaba envenenada.
Te recomendaría que te duermas para no sentir tanto dolor, es lo que mi amor por vos te dice, no sufras, ya se paso la hora de aplicar el antídoto, ahora, ya está hecho.
No te juzgo, por lo que hiciste, no me cabe a mi hacerlo, si al juez que me juzgara a mí.
Que tengas dulces sueños.
Te ame muchísimo.

Nunca te detengas. (algo para leer)

siempre ten presente que:
La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los dias se convierten en años.
Pero lo importante no cambia, tu fuerza y tu conviccion no tienen edad.
Tu espiritu es el plumero de cualquier tela de araña, detras de cada linea de llegada, hay una de partida, detras de cada logro, hay otro desafio.
Mientras estes Vivo, Sientete Vivo; si extrañas lo bueno que hacias, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas, sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se ovide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lastima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, Trota.
Cuando no puedas trotar, Camina.
Cuando no puedas caminar, usa baston.
Pero nunca te detengas.

MAdre Teresa

El Negro Burgos (cuento)

Si uno se siente complicado en las cosas de la vida, imaginate cuando te pasa algo así.
Si lo que le paso al negro burgos, esas son las cosas que a uno le dan la razón de vivir, o mejor dicho le demuestran que uno esta vivo, que la vida siempre se abre camino, y a la larga triunfa. Porque lo del negro es asombroso, las cosas que al flaco le abran pasado por la cabeza cuando estaba con la sierra, sabiendo que afuera lo estaban esperando, estando en el hueco por tanto tiempo, reflexionando, y de sopetón todo se renueva y sale a pelearla a capa y espada.
Se que lo que hizo no esta bien y que la gente le va a decir muchas cosas, pero que le importa si donde esta ahora, ya esta mas allá del bien y del mal.
También reconozco que tendría que haber planificado mejor lo que hizo, no quedar tan pegado, que se yo, hay cabos que no se dejan sueltos, todo tiene que estar como en un regalo, cerradito y con el moño puesto si vas a hacer cosas así.
Quien pensaría del pobre negro, con su cara, vendiendo día tras día diarios en la esquina, llueva o nieve. Del puesto a la fama, a los diarios la television, a ser conocido y reconocido por todos, abucheado y aclamado por las personas comunes, que siempre toman parte por algo, y lo defienden casi a la locura.
Que suerte la de el, verdaderamente, yo acá, tirado ahora, pienso y hasta casi lo llegaría a idolatrar si no hubiera dejado algunos cabos sueltos, porque le salio redondita toda la estrategia.
Cuando robo el banco, "supuestamente fue el", quedo el guardia medio vivo, ahí es donde fallo, yo creo que debe haber creído que estaba muerto. Porque se dice que antes de morir fue el que lo identifico, "dicen".
Porque a el lo juzgaron por el asesinato de la mujer y la suegra, que sucedió en el mismo momento del banco, y lo encontraron lleno de sangre de los cuerpos, mientras cortaba con la cierra, alguien lo delato, se "dice" que fui yo, que me lleve el botín del banco y lo delate para que vaya preso y poder llevarme toda la plata. No fue así, yo lo ayude con el cuerpo de la suegra nomas, después me fui. Nunca o vi salir, por lo del banco digo. será que me dormí un rato.
se que ahora esta libre por algo que su abogado "caro" encontró en el procedimiento y que por el banco no encontraron pruebas contra el.
yo sigo acá dentro del agujero, tengo para seis años mas por lo de la suegra y la mujer, casi estoy a la mitad del total, y sin un mango cuando salga.
El esta en el Caribe, en una isla donde no hay extradición para acá. Dos por tres me manda algunas fotos para que conozca el lugar, agradeciendo todo.
Todavía creo que me cago en alguna parte del recorrido, sigo pensando como y cuando, es muy hábil. tengo un par mas de años para pensarlo.
Y ahí esta el , todo bronceado, me dijo que se saco la lotería y se fue, yo en los diarios no vi nada, pero "dice" que no quería publicidad con eso, que ya con lo del asesinato y descuartizamiento tenia mala prensa.
Yo estoy contento por el, es una buena persona, me dijo que lo visite cuando salga, que el me da hospedaje, el pasaje corre por cuenta mía, que amigo hace eso por uno, solo uno de "fierro".
Por eso en vez de amargarse piense que, estando acá en el hueco, a la sombra, o en la peor de las situaciones, la vida te da una mano , te tira una soga, sino mira al negro burgos.

Yo Escribia Graffitis (Cuento)

De pequeño siempre tuve un hobby, que fui perfeccionando hasta la adolescencia. En ese momento ya tenía un renombre en los círculos artísticos underground, siempre clandestinamente.
Era algo que no necesitaba de mucha inversión y mientras más raro escribías mejor y si a eso le ponias unas líneas que lo crucen de distintos colores perfecto
Mi nombre es, señor juez, Golondro Gil Gonzalez, tengo veinticuatro años, nací acá y me desarrollé en la ciudad de Tapapoto, Bolivia. No soy boliviano, pero de meses mis padres fueron a vivir ahí, por razones de trabajo.
Perfeccioné mi arte en el Barrio y después lo extendí a toda la ciudad, hasta me llegaron comentarios que le gustaban a los pueblos aledaños mis pintadas en los trenes.
Pero juez, esto sí que no lo vi venir cuando volví a mi país natal buscando un trabajo estable, de lo que me gusta o algo lo mas parecido posible. No señor, nunca pensé en que podía juntarse todo de esta forma.
Es decir uno conoce que el futuro de se desarrolla como uno nunca lo espera, o en muchas ocasiones a escuchado de las vueltas de la vida.
Todo comenzó cuando llegue al aeropuerto, comencé mal, pisé caca de perro en la pista, cómo había defecaciones caninas ahí?, lo reconozco yo venía distraído, pero uno nunca piensa en esas cosas. Por ahí si no hubiera pasado ese hecho hoy no estaría acá.
Prosigo, muy enojado por tal situación fui a retirar las valijas, el olor era insoportable, la gente me miraba y se corría, ponía cara fea. Como si el olor fuera mío.
Me dirigí al baño para limpiarme el accidente. Entré y vi todo ese mármol resplandeciente, que ocupaba toda la pared, los espejos, todo como si fuera nuevo, alucinante. Pensé en que vendrían los medios y mostrarían mi firma por todos los informativos y que me haría famoso casi al instante de haber llegado.
Saqué de mi morral un par de aerosoles y comencé a trabajar, un par de líneas por ahí como para darle un recuadro a la obra, dije le voy a poner alguna frase que cale en la gente, algo por lo cual me recuerden. Vio que las cosas comprometidas siempre resultan, o por lo menos le gustan a la mayoría.
No me di cuenta que había cámaras, como me voy a imaginar que filman el baño, un lugar tan íntimo. Proseguí con la obra de arte. Cuando terminaba los últimos trazos de mi firma, irrumpió el comando anti terrorista de la policía federal Argentina, parecían todos vestidos de negro con armas largas sofisticadas, esos de las películas. Derribaron la puerta, y tiraron gases lacrimógenos, se veían los láser franqueando toda la habitación.
Recuerdo que tiré las latas, señor juez, e intenté salir corriendo. Luego vi que uno de los agentes desplegó un amasa locos, son esas varas de metal que se extienden y que tienen una bolita en la punta, me pegó en la cabeza, y no recuerdo mucho mas de eso.
Me despabilé y estaba recluido en una habitación toda blanca, donde solo desentonaba un enorme espejo. Había cuatro personas que me preguntaban en ingles y castellano un montón de cosas.
Y que quede claro señor juez, que yo no sabía de que se me estaba acusando o porque se me estaba deteniendo, osea sabía que era por la pintada, ¿pero que hacían estos extranjeros?.
Sólo por eso se me puede pegar? Que soy ciudadano de segunda..
Si lo admito no tuve que dañar la propiedad ajena, y estoy profundamente arrepentido, pero yo solo escribía grafitis, ninguna consigna política, yo soy muy superfluo, lo único que me interesaba era hacerme conocido.
Salir en los programas de chimentos o en un reality show, salir en las revistas.
No por eso, señor juez, me tiene que pasar esto, casi que fui por el destino tentado, yo no sabía que venía el Secretario de Estado de Estados Unidos en otro avión, si yo no leo los diarios, no me informo, no me interesa eso ,solo voté un par de veces y en blanco, la única vez que me decidí por alguien fue en ese concurso donde participaba cantando Welinton Gonzaga. Si me preguntan no se quien es el presidente de Argentina.
Nunca quise generar discordia entre los países, nada mas lejos de la realidad. Ni que corten relaciones bilaterales por este tonto incidente, si pudiera le pediría disculpas al señor presidente.
Solo escribí para fantasmear. Nunca creí que me tomarían como terrorista, no lo soy , nunca use un arma.
Me arrepiento señor juez, pero puse solamente “libertad a los presos políticos de Guantanamo, viva Fidel, Yanquis putos (hay que matarlos a todos)”. Solo eso.
No quise ofender a nadie con mis escritos.
Todo devino en un mal entendido, por eso estoy ante usted. Y capaz por intentar escaparme. Solo fue por el miedo nada más. Vio que hoy condenan a muerte a cualquiera.
Pido misericordia, y comprensión, nunca volveré a cometer un delito. Mis actividades como artista las dejo.
Juro ante esta cámara de televisión, de canal 12, que no comentaré los pormenores de mis incursiones con el servicio secreto, ni nada por el estilo.
Por favor señor juez, mire me arrodillo ante usted, no me haga hablar...
Juez: - Sr. Golondro Gil Gonzalez , primero, levántese del suelo.
Como no señor. Discúlpeme.
Juez: -Segundo, y antes de tomar una decisión concerniente al caso que hoy nos encontramos avocados, comento: -
- Debido a su intención de salir por los medios y hacerse conocer es que solicitare los casetes de video para que no salga a publicidad.
Podrá usted, solamente referirse al caso de hoy, y solamente contestar a las preguntas que ha realizado el señor abogado de parte. Dígame usted de forma clara y concisa, sabe usted si el sr. Agapito Martines y la sra. Azucena Linares convivieron, o de alguna forma compartieron el patrimonio que hoy se quiere dividir,
Así dilucidar si el patrimonio conyugal corresponde dividirlo o no.
Como no señor. Es que mi vida, es cíclica, de pequeño siempre tuve un hobby...

Mabel (Cuento)

Otra vez lo mismo, no puede ser. Ésta me tomo por boludo. Me dice que venga a tal hora y nada, tengo que esperarla como una hora. Justo el día que me retraso y llego veinte minutos tarde y ella cierra a horario. Quilombo en puerta, siempre me hace lo mismo.
Encima está radio de miérda que no pasa un buen tema. O todos programas de deportes.
Que calor la puta madre, suerte que está bajando el sol, al menos una buena.
Paa!!! Que hijo de puta este flaco, mira el auto que tiene, parece uno de película, que bueno que está.
Justo estaciona el auto enfrente de la florería de don Hugo. Que dandi.
Que buena que está esa máquina.
La puta madre, que hay gente que la tiene atada.
Está que no sale, y sabe que hoy tengo fútbol, siempre lo mismo. Cosa que me embola es esperar.
Que pilcha que tiene el flaco éste, todo trajeado, peinado a la moda, fachero, buen físico. Porque se le nota en el porte, como le cae la ropa, que presencia.
Las minas que debe tener el flaco.
Yo, que me estoy quedando pelado, la panza aparece, ya se nota en la remera, mucha diferencia de edad no tenemos uno dos años como mucho. Míralo al flaco, mira el célular que tiene, y debe estar hablando con una flor de mina, esas que sólo tienen estos flacos, de esas que a uno no le dan bola ni en figurita.
Esta que ni se apura, ahí nomas, sin hacer nada, y yo esperándola como si no tendría nada que hacer.
Le voy a tener que avisar a los chicos que no llego a tiempo pero que me esperen porque en un rato voy, si ésta se mueve un poco.
Ja, le debe estar comprando flores porque entro a lo de don Hugo, si hasta encima es un galán el choto, llega compra una botella de vino, solo le falta que pase por una chocolatería y es un pelotudo de esos que salen en las telenovelas o las películas, que salen con una súper modelo y se la creen.
Me bajo y puteo a todos si no se apura esta, ya estoy harto, encima no tuve mejor opción que irme a poner esta ropa, que calor de la ostia que hace.
Ya me lo imagino a este puto, porque de otra forma no se nombrar, porque es lo que uno siempre quiso ser y no le llega a los talones, entonces es un puto, un choto, un agrandado. La noche que va a tener, con la flaca que se sienta agraciada por él, si es eso agraciada con su presencia, que si no hay como diez que lo están esperando, porque si hasta don Hugo le debe estar dando su celular.
No me aguanto más, si esta no sale me voy a la mierda y que se cague.
Ahí saco la billetera, que lo pario, si no veo mal son como trescientos pesos los que está pagando, y claro no podía ser menos, si la ropa debe haberle salido como mil mangos nomas.
Bien por lo menos hay movimiento en lo de Mabel, ya me estaba por ir. Que lo pario como son las minas, si no es para ellas todo el mundo las tiene que esperar.
Bueno por lo menos la radio empezó a pasar algunos temas buenos.
A ver que dice las flores del flaco, “Familia Lopresti presente”, ja la mejor corona tenía que ser la de él, no me banco la gente así.
Ya está todo, que bueno. Justito a tiempo.
- si voy en el auto, no, no voy en la carroza de la familia, después del entierro de Mabel, tengo cosas que hacer.
Qué carajo le importa a la vieja que va a hacer el marido después del entierro, que lo pario que familia de metidos de mierda, si hasta con Mabel muerta me joden la vida.